#104 El prematuro en atención primaria: vigilancia del desarrollo en la primera infancia
- Neuro Neo
- 6 jul 2023
- 3 Min. de lectura
Hola todos!
Después de unos días de descanso volvemos al blog para revisar una publicación muy relevante de la Academia Americana de Pediatría, que contiene algunos lineamientos generales pero muy útiles para orientar la vigilancia del desarrollo del recién nacido prematuro (Davis BE, Pediatrics 2023).
En 2019 la prevalencia de trastornos del desarrollo en la población general de niños de 3 a 17 años en Estados Unidos se estimó en 0.31% para la parálisis cerebral, 1.1-2.5% para la discapacidad intelectual, 0.3% para la hipoacusia severa o sordera, 0.16% para la ceguera y 1.74% para el autismo. Estos valores son considerablemente mayores para los pacientes con antecedente de prematuridad y se incrementan con la menor edad gestacional y la comorbilidad, especialmente con la presencia de patologías como la hemorragia intraventicular, la retinopatía, la displasia broncopulmonar (hablamos sobre DBP y neurodesarrollo en el post #50 que puedes leer aquí), y la enterocolitis necrotizante (puede leer sobre los mecanismos en el post #90 y post #91).
La propuesta está dirigida a la atención primaria, que puede comprender a la población de pediatras generales, médicos de familia y enfermeras de seguimiento del desarrollo. Se basa en estas definiciones puntuales:
- RIESGO MUY ALTO: Si el trastorno del desarrollo tiene un riesgo al menos 10 veces mayor al de la población general
- RIESGO ALTO: Si el trastorno tiene un riesgo entre 5 y 9.9 veces el de la población general.
- RIESGO BAJO-MODERADO: Si el riesgo es 1.1 a 4.99 veces mayor que la población general.
Cabe resaltar que como en ningún caso el riesgo es menor al de la población, se ha omitido el término "bajo riesgo" para evitar confusiones.
Para ponernos en perspectiva, emplearemos el ejemplo de la parálisis cerebral, cuya prevalencia en la población general se estima en 0.31%.
- Un bebé de menos de 28 semanas de edad gestacional tiene un RIESGO MUY ALTO de PC, con un valor 23 a 45 veces mayor que la población general (la prevalencia de PC en esta población de prematuros se estima entre 7.2 a 14%)
- Un bebé de 28-31 semanas tiene un RIESGO MUY ALTO, con prevalencia de PC entre 6.2 y 8.7%, y un riesgo estimado 20-28 veces mayor que el de la población general.
- Un bebé prematuro de 32-26 semanas tiene un RIESGO BAJO-MODERADO, puesto que la incidencia estimada de PC es de 0.67-0.8% y el riesgo 2 veces mayor.
El flujograma propuesto contiene preguntas específicas sobre las diversas patologías del prematuro y estratifica el riesgo de 4 discapacidades en 3 niveles (3 colores). Lo hemos traducido y adaptado para NeuroNeo y lo puedes ver aquí:

El flujograma está preparado para orientar al personal de atención primaria en su tarea de explicar riesgos a los padres y las familias, siguiendo las flechas y los colores empleados para señalar los diferentes grados de riesgo. Es una forma sencilla de tomar decisiones respecto al cuidado de los bebés, solicitar evaluaciones complementarias y seleccionar poblaciones más expuestas a problemas.
Debemos recordar que los problemas del desarrollo en el prematuro no se limitan a los señalados en el flujograma, puesto que un grupo importante de bebés podrá tener trastornos "menores" y de aparición más tardía, como son el trastorno de atención, los problemas del lenguaje y aprendizaje y los trastornos de conducta. Estos diagnósticos, si bien representan un grado menor de severidad, no por eso dejan de ser relevantes para la calidad de vida del niño y su familia, por lo que el seguimiento debe continuar idealmente hasta la etapa escolar.
Un especial agradecimiento a Kike Bambarén por facilitaros el artículo.
Puedes descargar el documento completo de Davis en inglés aquí:
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